Una mamografía es una imagen de rayos X del seno (ambas mamas). Los profesionales de la salud usan mamografías para buscar signos tempranos de cáncer de mama que no se pueden detectar durante un examen mamario. Hay dos tipos de mamografías, de detección y de diagnóstico.

Si tienes 40 años o menos y necesitas una mamografía, es necesario que un médico, te haya dado una orden médica.

Si eres mayor de 40 años, el examen no necesitará la orden médica, porque según convenio mundial, se podrá hacer por screening o control anual.

Los rayos X son un tipo de radiación llamada ondas electromagnéticas. Las imágenes de rayos X muestran el interior de su cuerpo en diferentes tonos de blanco y negro.

Esto es debido a que diferentes tejidos absorben diferentes cantidades de radiación.

El calcio en los huesos absorbe la mayoría de los rayos X, por lo que los huesos se ven blancos. La grasa y otros tejidos blandos absorben menos, y se ven de color gris. El aire absorbe la menor cantidad, por lo que los pulmones se ven negros.

El uso más común de los rayos X es para ver fracturas (huesos rotos), pero también se utilizan para otros usos. Por ejemplo, las radiografías de tórax pueden detectar neumonía.

Una ecografía es una prueba de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de órganos, tejidos y estructuras del interior del cuerpo. Permite a su profesional de la salud observar al interior del cuerpo sin una cirugía. La ecografía también se llama sonografía o ultrasonido.

Las imágenes de una ecografía se llaman sonogramas.

Hay diferentes tipos de ecografías. Un tipo, llamado ecografía Doppler, puede mostrar el movimiento de su cuerpo. Por ejemplo, puede mostrar los latidos de su corazón y la velocidad y dirección del flujo de sangre a través de sus vasos sanguíneos. También puede mostrar los latidos del corazón y el movimiento de un bebé por nacer. Otro tipo de ultrasonido puede crear imágenes en 3D (tridimensionales).